Casa 8 en la Astrología: Transcender los Limites Personales

La Casa 8 representa las relaciones más íntimas y las transformaciones emocionales que resultan de la relación con los demás. Es el lugar donde ocurren las crisis personales y donde ocurren los cambios de personalidad más profundos.

La Casa 8 es conocida como la "Casa de la Regeneración". El desafío que aporta personalidad a la necesidad de evolución. Trascender los límites personales a través de la reflexión interna y el cambio. Esta Casa está gobernada por Escorpio y Marte (en Astrología tradicional) y por Plutón (en Astrología moderna).

La Casa 8 representa las relaciones más íntimas y las transformaciones emocionales que resultan de esta interacción. Es la Casa donde ocurren las crisis personales y donde ocurren los cambios de personalidad más profundos.

Las personas con buen aspecto en esta Casa tienden a esforzarse cada vez más por mejorar. Por otro lado, las personas con planetas tensos en la Casa 8, se resisten al proceso de transformación personal. Pueden comenzar el proceso, pero generalmente se rinden antes de completarlo.

Octava Casa

  • Esfera - Metamorfosis, transformación, transcendencia
  • Planeta - Marte (Astrología tradicional) y por Plutón (Astrología moderna)
  • Signo - Escorpio
  • Elemento - Agua
  • Cualidad - Fija
  • Polaridad - Femenina
  • Posición - Sucedente
  • Fisiología - Órganos reproductores
  • Lugares - Empresas, funerarias, cementerios, propiedad ancestral, servicios de obstetricia
  • Color - Negro
  • Palabras Clave - interacción, nacimiento-muerte-resurrección, integración, unión sexual, regeneración, conciencia extendida, pérdida, carga emocional, recuerdos de la infancia, herencia, el dinero de los demás, modo de compartir, metafísica

Casa 8 y los Bienes Materiales

La Casa 8 cubre varias áreas. Es una Casa opuesta a la Casa 2, la "propiedad y valores personales" y, por esta razón, también se llama "la Casa de los bienes ajenos". Los signos y planetas posicionados en la Casa 8 sugieren cómo nos comportamos financieramente en el matrimonio y en el trabajo, y ante las herencias y testamentos.

Júpiter en esta Casa, por ejemplo, indica un matrimonio económicamente próspero, la posibilidad de recibir una herencia o buenos resultados financieros en una sociedad comercial. Sin embargo, Saturno mal posicionado puede sugerir un matrimonio que es financieramente pobre o que tiene grandes dificultades financieras, deudas o asociaciones comerciales financieramente desastrosas.

La Casa 8 administra el dinero y los activos de otros a través de la banca, corredores de bolsa, analistas financieros y contadores. Sin embargo, esta Casa representa más que el dinero de otros. También describe cómo estamos dispuestos a compartir nuestra riqueza y cómo nos relacionamos con los demás.

Expandiendo lo que comenzamos en la Casa 7, la Octava Casa es la esencia de las relaciones: lo que sucede cuando dos personas – cada una con su temperamento, sus recursos materiales, su sistema de valores, sus necesidades y su reloj biológico – comienzan a relacionarse. Dos mundos se encuentran. Cada uno con sus particularidades y forma de ser.

Surgen varias preguntas y posibles conflictos: ¿cómo vamos a utilizar el dinero que tenemos? ¿Consumimos, invertimos o ahorramos? ¿Cuándo vamos a tener relaciones íntimas? Para mí, una vez a la semana es suficiente, pero mi pareja viene a mí todos los días. En mi opinión, a veces es necesario el castigo físico para disciplinar a los niños, pero el otro está absolutamente en contra de esto. No me gustan sus amigos y prefiero salir y encontrarme con los míos. ¿Quién ganará y quién cederá? Si no hay deseo de hacer que las cosas funcionen, el matrimonio se convierte fácilmente en un campo de batalla cada día.

Casa 8 - Muerte y Transformación

La Casa 8 está naturalmente asociada con el planeta Plutón y el signo Escorpio, siendo también llamada la "casa del sexo, la regeneración y la muerte". Según la mitología, la virgen Perséfone es secuestrada por Plutón (o Hades en la mitología griega), el dios del inframundo y de los muertos, que la lleva al inframundo. Cuando regresa al mundo superior, es una mujer y no la inocente adolescente de antaño.

Este mito nos recuerda que una relación profunda con una persona tiene la capacidad de cambiarnos. Nuestro ego y nuestra personalidad se transforman cuando nos sumergimos en el mundo del otro. Nos adaptamos para vivir juntos. Incluso podemos dejar de ser la misma persona. Morimos como un "YO" aislado y renacemos como un "nosotros".

Casa 8 y Energía Sexual

Nuestra naturaleza sexual está representada en la Casa 8. En la intimidad, nos volvemos frágiles, exponiendo la parte de nosotros que normalmente escondemos de los demás. Perdemos la máscara. La unión sexual puede ser tanto física, lo cual nos hace sentir bien o la conexión más profunda y honesta con otra persona (como, por ejemplo, el sexo tántrico, una doctrina esotérica oriental que rinde culto a los placeres mundanos como un medio para lograr la realización espiritual).

Las Relaciones Como Agentes de Cambio

Cuando interactuamos con otros, damos algo de nosotros y recibimos cualquier otra cosa a cambio. Pero la forma en que nos relacionamos entre nosotros también refleja la naturaleza de las experiencias pasadas. La relación entre padres e hijos, los recuerdos de la infancia, el ambiente y las relaciones familiares en general, dejan huellas en la vida y condicionan los diversos roles que desempeñamos (como hijos, padres, parejas).

Todos nacemos frágiles y dependientes. No somos autosuficientes ni comenzamos a explorar el mundo por nuestra cuenta a unas horas del nacimiento. Necesitamos el amor y la protección de alguien. Comida y cuidado. Estos sentimientos están contenidos, para la gran mayoría de nosotros, en la figura materna.

La pérdida del amor de la madre no solo significa la pérdida de alguien cercano a nosotros; puede significar abandono y muerte. Este miedo a perder el amor de alguien significativo puede luego proyectarse en relaciones de gran dependencia emocional o crisis violentas de celos. El miedo a ser abandonado, a no ser amado, a quedarse solo.

Sin embargo, si esta dependencia existe cuando somos bebés, no es verdad en la edad adulta. Estamos en condiciones de garantizar nuestra supervivencia. El conocimiento de estas verdades expone la fuente de nuestras emociones y la carga emocional que aportamos a las relaciones, especialmente al matrimonio, y nos ayuda a entender el por qué ciertas actitudes y comportamientos.

Los sentimientos de ira y violencia también pueden reflejar experiencias infantiles. Comprender por qué nos sentimos así, volviendo a las experiencias del pasado, cuando dependíamos de otra persona para satisfacer nuestras necesidades más básicas y combatir la frustración, puede darnos algunas respuestas.

Solo cuando reconocemos lo peor de nosotros y las emociones negativas (envidia, intolerancia, avaricia, venganza, crueldad, celos, ira), que generalmente se manifiestan en la relación con el otro, es posible deconstruir nuestro "YO", evolucionar y renacer. No es posible mejorar algo si no somos conscientes de lo que es. Solo de esta manera evolucionamos como personas, nos hacemos mejores y nos alineamos con la imagen que nos gustaría tener de nosotros mismos.

La Casa 8 obliga a esta reflexión. El lado oscuro necesita ser expuesto para que pueda verse. "No hay peor ciego que el que no quiere ver". Esto no significa que, para combatir las energías negativas que residen en nosotros, tenemos que explotar y alcanzar todo y a todos. Solo que esta conciencia permite prevenir comportamientos destructivos, para nosotros y para los demás.

La Casa 8 es un área compleja, que trata con las emociones más básicas y ocultas de la personalidad. Tan escondidas que a veces ni siquiera podemos reconocerlas nosotros mismos. A través del estudio de la carta astral, podemos abandonar el equipaje innecesario. Eso no trae nada y solo carga el espíritu. Esta Casa nos recuerda que a veces es necesario destruir para dejar espacio para algo mejor.

Casa 8 y la Consciencia Ecológica

La Casa 8 también se refiere a la forma en que vemos el planeta y los recursos naturales. Si los miramos desde una perspectiva egoísta y los explotamos únicamente para nuestro propio beneficio o, si lo compartimos y protegemos, para el bien de todos.

Casa 8 y el Plano Astral

La Casa 8 también revela la forma en que percibimos el mundo oculto y misterioso. Podemos ser más o menos sensibles. Creer o no en el lado místico de nuestra existencia humana. La muerte misma puede verse como el final de todo o como una puerta de entrada a un plano superior.

Sin embargo, la pérdida no es solo la muerte física. A lo largo de la vida enfrentamos varios momentos y tipos de pérdidas. La Casa 8 habla sobre este tema. Si una determinada relación que condicionó nuestra identidad termina, una parte de nosotros se pierde con ella. Entonces hay una necesidad de renacer. Para crear una nueva identidad.

Por otro lado, si nuestra carrera sufre un revés y nos vemos obligados a hacer algo con lo que no nos identificamos, viviremos este sentimiento de pérdida, de que algo ha terminado y no podemos recuperarlo. Una vez más, tenemos que reinventarnos y construir algo nuevo a partir de una realidad anterior que desde entonces se ha extinguido.

La vida misma se compone de etapas, cada una con diferentes desafíos. De bebés pasamos a niños. De niños a adolescentes. De adolescentes a adultos. Cada una de estas fases de desarrollo se corresponde con varias obligaciones y expectativas. Estas son etapas de aprendizaje que convergen en lo que "somos".

Aun así, mientras "somos", no dejamos de evolucionar, reflexionar, cambiar. Gran parte de esta transformación resulta de nuestra interacción con el mundo exterior y con lo que aportamos a nosotros mismos como resultado de la interacción con los demás. Lo que hacemos con esta experiencia es una decisión individual.

Los signos y planetas presentes en la Casa 8 indican la forma en que se presentan estas fases de transición. Una persona con una Casa 8 fuerte tiende a vivir como si su vida fuera un libro con varios capítulos o como una obra de teatro, con varios cambios de escenario.

Al igual que el Fénix que se levanta de las cenizas, podemos hacerlo de nuevo, para renovar nuestro "YO". La forma puede ser destruida, pero la esencia de quienes somos permanece activa y renace en cualquier otra forma (ver "El Karma de cada Signo").

Las 12 Casas en la Astrología

  • Casa 1 - Identidad Individual (el "YO")
  • Casa 2 - Dinero, Ganancias y Posesiones
  • Casa 3 - Mente, Medio Ambiente y Hermanos
  • Casa 4 - Hogar
  • Casa 5 - Auto Expresión Creativa, Pasatiempos y Diversiones
  • Casa 6 - Trabajo, Salud y Pequeños Animales
  • Casa 7 - Pareja y Matrimonio
  • Casa 8 - Sexo, Muerte y Nascimento
  • Casa 9 - Filosofía y Aventura
  • Casa 10 - Carrera y Estatutos Social
  • Casa 11 - Amigos y Comunidad
  • Casa 12 - Espiritualidad y Subconsciente