Con la Casa 12, el viaje a través de las Casas Astrológicas termina. En el camino, el "YO" tomó forma y sustancia. Maduró, aprendió a relacionarse con los demás, a meditar sobre la existencia de la vida y a dedicarse a un bien mayor. Ahora, en Casa 12, el "YO" abandona la individualidad y vuelve al conjunto colectivo. Esta es la Casa de la Espiritualidad, el lugar de reparación de errores pasados, que vale la pena referirse al karma, el legado de vidas pasadas.
Índice
Décima Segunda Casa
- Esfera - Reintegración
- Planeta - Neptuno
- Signo - Piscis
- Elemento - Agua
- Cualidad - Mutable
- Polaridad - Femenina
- Posición - Cadente
- Fisiología - Pies, dedos de los pies
- Lugares - Prisiones, hospicios
- Color - Verde
- Palabras Clave - retorno, karma, secretos familiares, enemigos no reconocidos, intuición, unión, reflexión, confinamiento, reparaciones, sacrificio, escape, instituciones, inconsciente colectivo, fe
La Casa 12, naturalmente asociada con el elemento Agua, el signo de Piscis y el planeta Neptuno, representa la urgencia de volver al estado original de unidad. Después de un largo viaje a través de las Casas anteriores, el "YO" expresa este deseo de regresar a su hogar, a la comodidad distante del útero materno, no en términos físicos, sino en términos espirituales. El alma quiere fusionarse con el todo del que proviene o escapar del círculo vicioso de la reencarnación (karma).
Antes de continuar, recordemos el viaje del alma a través de las 12 Casas Astrológicas
- En la Casa 1, en Aries, el alma encarna y adquiere un ego. Nace la conciencia del “YO”.
- En la Casa 2, en Tauro, el alma gana sustancia y descubre que es única.
- En la Casa 3, en Géminis, intenta comunicarte con los demás y expresarte.
- En la Casa 4, en Cáncer, descubre su identidad y desarrolla un instinto para proteger a los demás.
- En la Casa 5, en Leo, el "YO" se revela, quiere brillar y ser reconocido.
- En la Casa 6, en Virgo, se revela la voluntad de ayudar a los demás.
- En la Casa 7, en Libra el "YO" está listo para relacionarse con los demás.
- En la Casa 8, en Escorpio, el "YO" reconoce su habilidad creativa.
- En la Casa 9, en Sagitario, el alma busca el sentido de la vida.
- En la Casa 10, en Capricornio, quiere establecerse en la sociedad.
- En la Casa 11, en Acuario, el "YO" reconoce su conexión con el conjunto.
- En la Casa 12, en Piscis, desea volver al origen.
Casa 12 y el Sentido Extendido del “YO”
En la Casa 11, el "YO" aprende y reconoce que no puede tener una existencia plena si vive aislado, solo, solo volcado hacia sí mismo y para satisfacer sus necesidades. Aislado, no existe. Para alcanzar su máximo potencial, el ego necesita relacionarse con los demás, integrarse en el todo.
Por otro lado, el ego también se da cuenta de que su conexión con los demás y con el mundo tiene dos significados. Él da y recibe. Se deja influenciar por ideas y corrientes externas, pero también deja su huella.
Estamos influenciados por otros y otros están influenciados por quienes somos. Nos damos cuenta de que cuando estamos involucrados en causas comunes, podemos hacer una diferencia, podemos contribuir al bien común, a una sociedad más justa.
La noción de que existimos como una entidad aislada pierde espacio para un sentido más amplio de "YO". En la Casa 12, el corazón y el alma se convierten en los medios de expresión de la espiritualidad. A diferencia de la Casa 1, donde el ego crea su identidad a partir del intelecto, en la Casa 12, es la espiritualidad la que da forma al "YO".
El redescubrimiento de nuestra totalidad, nuestra naturaleza ilimitada (solo posible como miembro de la Humanidad y no como un ser aislado), infinito y eterno, se convierte en nuestro mayor deseo. Sentimos la necesidad de ser parte de algo más grande que nosotros. Por otro lado, la conciencia de nuestra finitud, el deseo de preservación y el miedo a la muerte contribuyen a este sentimiento.
Piscis, el signo asociado con la Casa 12, representa dos peces que nadan en direcciones opuestas. El "YO" también se enfrenta a un dilema. Por un lado, quiere trascender su individualidad y ser parte de algo más grande. Por otro lado, teme que, al hacerlo, pierda su identidad. El poder, el prestigio, el amor, el sexo son formas en las que nos encontramos con este sentimiento de eternidad, de legado. Podemos dejar el trabajo hecho o una descendencia.
La oración, la plegaria, la conexión con lo Divino es otra forma de encontrar el equilibrio entre la individualidad/reintegración y satisfacer esta necesidad de trascendencia, el sentimiento de estar conectado a una realidad más grande que nosotros, que nos supera como individuos.
Al asociarse también con la dualidad de Piscis, las personas que son demasiado empáticas con la infelicidad y la desgracia de los demás, pueden adoptar estrategias opuestas para controlar este dolor. O se refugian en comportamientos autodestructivos (como el alcohol o las drogas), se alejan de la realidad, o van a trabajar e intentan ayudar. Es decir, pueden convertirse en mártires y salvadores.
Casa 12 Como la “Casa del Karma”
Para aquellos que creen en la reencarnación, el alma humana es inmortal y no es posible cumplir su misión en una sola vida. La mejora es un largo viaje, que no se extingue solo en un breve paso por la Tierra.
En cada reencarnación, el alma trae consigo lo que cosecha en las experiencias de vidas anteriores, así como las capacidades latentes que esperan ser desarrolladas. Lo que vive en existencias anteriores afecta lo que se encuentra en el presente.
El alma nace de nuevo y su legado de vidas anteriores aparece representado en la carta astral que señala todo lo que traemos del pasado como lo que necesita ser despertado en nosotros para continuar.
Las posiciones difíciles en la Casa 12 pueden sugerir viejas debilidades y energías mal utilizadas en vidas anteriores y que todavía tenemos que aprender a usarlas sabiamente en el presente. Las posiciones positivas sugieren cualidades fuertemente sedimentadas, que se convierten en ventajas en la vida actual.
Casa de los Enemigos Secretos y del Inconsciente
La Casa 12 también tiene esta connotación. La de los enemigos que no reconocemos y las actividades que tienen lugar a la sombra. Según el punto de vista de algunos astrólogos, esta asociación puede significar no tanto intriga y conspiraciones externas, sino el boicot personal.
En otras palabras, el gran enemigo puede ser interno, podemos ser nosotros mismos cuando nos boicoteamos, cuando actuamos contra nosotros, debido a la falta de confianza, dudas, contradicciones personales o miedo. Cuando las debilidades ocultas o las fuerzas internas socavan el logro de nuestros objetivos y sueños.
Por lo tanto, las posiciones de esta Casa pueden ser un indicador de la naturaleza del inconsciente y la raíz de los problemas psicológicos. Mientras que la Casa 8 representa la forma en que podemos resolver estas dificultades, la Casa 12 nos ayuda a comprender su naturaleza fundamental. El ser humano vive entre lo consciente y lo subconsciente. Hay actitudes y decisiones que tomamos sin saber realmente por qué. Suceden casi "naturalmente", porque tienen sentido para nosotros, sin una explicación racional de lo que sucedió.
Por ejemplo, alguien que quiere tener una relación apasionada, que está aterrorizado de estar solo, pero que no quiere renunciar a su independencia y al estilo de vida que le da esta libertad. En esta situación, la persona puede sentirse atraída por aquellos que ya están en una relación o que no se corresponden con su progreso. Básicamente, esta es una opción que hace el subconsciente. Como no quiere comprometerse (consciente), se siente atraído por aquellos que no están disponibles (inconscientes). El dilema está resuelto.
Conocer las energías planetarias que funcionan en la Casa 12, nos permite ganar esta conciencia. Nos da la oportunidad de ser honestos con nosotros. Nos permite descifrar quiénes somos realmente y qué queremos para nosotros mismos. En cierto modo, puede ayudarnos a desbloquear ciertas situaciones. Comprender si lo que realmente queremos es lo que necesitamos, o si nuestro subconsciente, lo que está oculto, está trabajando en nuestra contra.
La Casa 12 y la Relación con las Prisiones y Hospicios
Otra asociación clásica con la Casa 12 son las cárceles y los hospicios. La hospitalización o un período de ausencia pueden ser necesarios para restablecer el equilibrio físico y psicológico, haciendo que la persona se recupere nuevamente, otro principio de esta Casa.
El paso por los orfanatos, los hospicios y el tratamiento de personas con discapacidad también aparece en la Casa 12. Como una expresión de compasión y cuidado por los menos afortunados, las posiciones en esta Casa también pueden sugerir la convocatoria de actividades como trabajar en una institución benéfica, instituciones de solidaridad social o vida monástica. Para aquellos que creen en la reencarnación, el mal karma pasado puede ser redimido a través de la buena voluntad y este tipo de acción humanitaria.
En la Casa 12, la noción de comunión con el todo está completa. Mientras que en la Casa 11 nos despertamos con esta noción de unión con el todo, en la Casa 12, se convierte en un hecho. En esta Casa, nos damos cuenta de que lo que sirve a nuestro bienestar personal servirá al bien de todos.
Después de tomar conciencia de nuestra individualidad y pasar por una serie de experiencias, adquirimos la noción de que somos uno con la creación. La Casa 12 representa el final de un ciclo. Con la muerte física, volvemos al todo. Lo que existe al principio, existe al final. Regresamos al Ascendente para comenzar un nuevo comienzo.
Las 12 Casas en la Astrología
- Casa 1 - Identidad Individual (el "YO")
- Casa 2 - Dinero, Ganancias y Posesiones
- Casa 3 - Mente, Medio Ambiente y Hermanos
- Casa 4 - Hogar
- Casa 5 - Auto Expresión Creativa, Pasatiempos y Diversiones
- Casa 6 - Trabajo, Salud y Pequeños Animales
- Casa 7 - Pareja y Matrimonio
- Casa 8 - Sexo, Muerte y Nascimento
- Casa 9 - Filosofía y Aventura
- Casa 10 - Carrera y Estatutos Social
- Casa 11 - Amigos y Comunidad
- Casa 12 - Espiritualidad y Subconsciente