Las fases lunares tienen una influencia permanente en cada uno de nosotros y en el planeta, y no se limitan al momento de nuestro nacimiento. En el caso de la Luna Nueva, por ejemplo, tenemos una cada 28 días en los cielos, que afectará a la sociedad en general, así como a cada carta astrológica individual. ¿Cómo? Con tendencia a crear cosas nuevas.
Índice
La Posición de la Luna en el Momento de tu Nacimiento
Luna Nueva
- Grados: de 0 a 45
Las personas nacidas durante la fase de Luna Nueva y hasta 3 días y medio después son intuitivas y reactivas. Proyectan sus sentimientos hacia el exterior, a veces sin ser plenamente conscientes de lo que los motiva.
La relación con su familia puede ser intensa, y es difícil liberarse de su influencia. Siempre está inmerso en nuevas experiencias cuando siente la necesidad de dejar atrás el pasado. Son idealistas y subjetivos, y quieren dejar su huella en el mundo.
En el día a día, esta es la fase en la que el Sol y la Luna están prácticamente alineados. La atracción gravitatoria entre los dos es tan alta que se genera la energía lunar perfecta para dejar ir las cosas que no queremos en nuestra vida, así como lo que impide el progreso.
Luna Semi Creciente
- Grados: de 45 a 90
Una persona nacida durante la fase de la Luna Semi Creciente y los 3 días y medio anteriores a la Luna Creciente se esfuerza por dejar atrás el pasado o las situaciones de dependencia. Tiene confianza en si mismo y una gran capacidad para superar los obstáculos cuando está decidido a alcanzar un objetivo. Puede cambiar algo tradicional o antiguo en su vida o en el mundo.
En esta fase lunar es importante la perseverancia, añadiendo más definición a lo que quieres, lo que requiere una actitud firme para seguir. En esta fase es aconsejable profundizar en la información que necesitas para enriquecer el proyecto que pretendes realizar. También es necesario adaptar el proyecto a la realidad y a los recursos de que dispongas.
Luna Creciente
- Grados: de 90 a 135
Una persona nacida durante la fase de Luna Creciente y durante los 3 días y medio siguientes es consciente de la necesidad de elaborar su estructura interior para alcanzar sus objetivos. Por lo general, crecen en situaciones de crisis, ya que tienen una enorme capacidad para enfrentarse a los obstáculos y superar los retos.
La gravitación de la Luna se opone a la del Sol, aunque no se anulan mutuamente. En la vida cotidiana, esta fase ayuda al crecimiento, pero también puede conducir a la confrontación con problemas y cuestiones no resueltas.
Es el momento de resolver cuestiones y tomar decisiones, así como de sentar las bases de los proyectos y seguir conservando lo que has empezado, aunque requiera un poco más de esfuerzo. Todo lo que se genera en este momento tiene tendencia a crecer y prosperar.
Luna Gibosa
- Grados: de 135 a 180
Una persona nacida durante la fase de la Luna Gibosa, y en los 3 días y medio anteriores a la Luna Llena, es más consciente de la necesidad de llevar los proyectos a buen puerto. Tienen un gran poder y potencial. Las ideas iniciadas en la Luna Nueva están a punto de materializarse.
En la vida cotidiana, debes ser consciente de la impaciencia y la ansiedad, sin embargo, es la fase para analizar, perfeccionar y refinar. Es un mal momento para rendirse. Último momento para iniciar los proyectos. Al ser una fase receptiva y pasiva de la Luna, puede ayudar en los logros. Sin embargo, necesitas reflexionar para hacer una introspección reflexiva.
Tiendes a ser más generoso, por lo que puedes cruzarte con alguien que te ofrezca ayuda, o viceversa. El trabajo en equipo y la sinergia definen bien el carácter de ayuda de esta fase lunar: mientras recibes ayuda, también puedes ayudar.
Luna Llena
- Grados: 180 a 225
La persona nacida en Luna Llena, y durante los siguientes 3 días y medio, es objetiva y piensa antes de actuar. Pueden aprender de la experiencia y ver cómo sus relaciones se ven afectadas por sus acciones. Para ella, las relaciones son de gran importancia. Necesita estar en contacto o cerca de otras personas.
En la vida cotidiana, la Luna Llena es el momento álgido, ya que es cuando está totalmente iluminada por el Sol. Su energía ayuda a la productividad y a la percepción. Por fin puedes darte cuenta de los objetivos que quieres conseguir y tener más impulso para alcanzarlos, ya que esta fase aporta armonía y equilibrio a los logros.
También acentúa todas las energías y hace aflorar nuestra naturaleza más original. Es la fase ideal para luchar por lo que quieres conseguir, para declarar el amor a la persona que hace suspirar tu corazón y para mostrar al mundo tu fuerza interior.
Luna Diseminadora
- Grados: de 225 a 270
La persona que nace el día de la Luna Diseminadora y los 3 días y medio anteriores al Cuarto Menguante, debe dejar que las cosas sigan su curso. Es importante distanciarse de las situaciones y reflexionar sobre lo que se ha conseguido. Esta fase marca un periodo de integración, de comprensión de las necesidades de los demás, de intercambios: comunicación, apertura, compartir, escuchar y aprender.
En la vida cotidiana, es una fase lunar que conduce a la pasividad, a la receptividad, pero también muestra resultados. Está relacionado con la comunicación, el intercambio y la transformación. Los sentimientos deben ser compartidos, ya que comienza la maduración de los proyectos que queremos finalizar.
Esta es la fase en la que los objetivos deben estar alineados con el bienestar y ser lo suficientemente fuertes como para continuar por sí mismos.
Luna en Cuarto Menguante
- Grados: de 270 a 315
La persona nacida en Luna Menguante y los 3 días y medio siguientes necesita confirmar sus creencias. Defienden sus principios a toda costa, pero pueden ser inflexibles o incapaces de aceptar las críticas.
En esta fase, y en la vida cotidiana, es posible sentirse inquieto debido a la energía tensa. Podemos perder la motivación y quedarnos sin energía. No se recomienda iniciar un nuevo negocio en esta fase.
Ajusta lo que necesites, cambia lo que creas que debes cambiar y prepárate para el nuevo ciclo que se avecina. Para ello, no puedes dejar cabos sueltos: resuelve todas las cuestiones pendientes.
Luna Balsámica
- Grados: de 315 a 360
La persona nacida en la Luna Balsámica, y en los 3 días y medio anteriores a la Luna Nueva, tiene que prestar más atención al descanso y a la contemplación. El desapego es una tendencia de esta fase, que conduce también a una mayor percepción / disposición hacia la vida espiritual. A veces puede sentir una sensación de ligereza, que le impulsará a dar un paso hacia una nueva fase.
Se caracteriza por una predisposición a la limpieza y a la purificación, que lleva a la retrospección. Tiene una mayor conexión con el pasado / futuro, aportando esperanza. Marca la incubación de ideas para el siguiente ciclo. Tiende al consuelo y al alivio.
Durante esta fase, la Luna se acerca al Sol, lo que nos da una idea de lo que representan sus energías. Al mismo tiempo que dejamos atrás lo que no sirve y nos reajustamos, absorbiendo las experiencias del ciclo que termina, ya deberíamos estar mirando hacia adelante, dándonos cuenta de lo que fue bueno y plantando los objetivos para un nuevo periodo.
Del Libro "Signos - El camino a la Felicidad" de Isabel Guimarães - Editorial Manuscrito