Magia Curativa y Conjuro - Orígenes y Prácticas

La magia de conjuro se basa en el principio de que en el universo todas las cosas están relacionadas y que la parte influye en el todo. Conectados al proceso de curación, se comunican con las propiedades del mundo natural y sus elementos más básicos.

A principios de la Edad Media en Europa, el proceso de curación -física, psicológica y espiritual- se basaba en lo que hoy llamamos "magia de conjuro". En aquella época, la visión que la humanidad tenía del mundo era diferente de la visión científica que tenemos hoy. Muchas explicaciones y curas se basaban en la conexión con el mundo natural y en los pocos elegidos por las divinidades, que tenían el poder y la capacidad de conectarse a él.

La Magia como Arte Natural

Todas las prácticas mágicas, rituales, hechizos o conjuros, obtienen sus fundamentos del mundo natural, del poder de lo que se siente, pero no se ve, de la fuerza de la fe y de la voluntad de cambiar situaciones y acontecimientos. Al principio, los practicantes de la magia eran los "sabios", la persona más respetada de la comunidad.

Esta figura se entendía como el guardián de las tradiciones culturales, el oráculo, el profeta y el curandero. Toda la sociedad gravitaba en torno a su sabiduría, desde la cima de la jerarquía hasta el más humilde servidor. Muchas decisiones importantes se tomaban basándose en las palabras pronunciadas en trance por los chamanes y en el poder adivinatorio del oráculo.

Las artes naturales consisten en oraciones y rituales para atrapar el mal y las energías negativas en un plano alejado de los humanos. Ser una hechicera - o un mago - se describía como el trabajo de un don conferido por Dios.

La curación se basaba en la magia de un conjuro, o en la noción de que lo semejante atrae a lo semejante. La tela roja se utilizaba para bajar la fiebre, las flores rojas para los trastornos de la sangre y los objetos amarillos para curar la ictericia. Se pensaba que los números eran muy poderosos, especialmente el tres y el siete.

Se creía que la Luna y el Sol guiaban el curso de las enfermedades y marcaban las estaciones de la cosecha y la siembra. Las hierbas medicinales se recogían en días concretos, según las fases de la luna.

Magia del Conjuro y el Poder de la Curación

La magia del conjuro funciona según el principio de que, en el universo, todas las cosas están relacionadas y que la parte influye en el todo. Junto con el poder de convicción, la fuerza de creer que el deseo ya se ha hecho realidad, y con la ayuda de la energía del cosmos, es posible sanar, alcanzar la felicidad, cumplir los deseos y encontrar el camino que hará que la misión de la vida se cumpla.

Partiendo de este supuesto -que todas las cosas están relacionadas y que la parte influye en el todo-, las cosas podrían asociarse tanto por colores como por propiedades físicas. En la Edad Moderna se pensaba, por ejemplo, que ciertos metales, como la plata y el mercurio, tenían una afinidad especial con la Luna, por su coloración, brillo, mutabilidad y otras características.

La magia y el conjuro de sanación tenían una importancia social y psicológica intensa y profundamente arraigada en las sociedades, que a menudo se ignora en el mundo actual, que valora, sobre todo, el conocimiento científico en lugar de lo sensible y natural.

La Búsqueda de Respuestas, el Yo y la Magia del Conjuro

La búsqueda de respuestas siempre nos ha fascinado y por eso, desde el principio de los tiempos, hemos mirado al cielo y a los acontecimientos naturales para encontrarlas. El sistema astrológico se desarrolló en varias civilizaciones más avanzadas, pero la búsqueda de la cura de las dolencias que afligen a todas las personas, en todas las culturas, fue - y sigue siendo - una preocupación para toda la humanidad.

Todos buscamos una cura para la enfermedad, todos buscamos mantener un equilibrio entre el mundo físico (que reconocemos a través de nuestros sentidos), y el mundo espiritual, el dominio de los dioses y lo oculto. Todos nos inclinamos ante nuestra finitud, ante la incertidumbre de lo que ocurre en el mundo más allá de la muerte.

Pero, por otra parte, todos deseamos algo o algo. Todas las personas buscan tener una vida que les satisfaga, independientemente de lo que más valoren para sí mismas. Para obtener cada vez más poder, para ganar el reconocimiento de los demás, para tener seguridad económica, para conquistar la tranquilidad, para construir una familia, entre otras muchas cosas. Y, con el tiempo, hemos descubierto formas de hacerlo.

La magia del conjuro es, en su origen, un proceso de curación y, como tal, puede entenderse y practicarse para atraer a quien quieres, dinero, salud o protección. Por otra parte, ya en la antigüedad se reconocía la importancia de la parte psicológica en el proceso de curación.

Hoy en día, los conjuros también se consideran un proceso que nos permite pararnos a pensar, a meditar, a tomarnos un tiempo para abstraernos de las distracciones y las rutinas que se nos imponen en nuestra vida cotidiana y nos ayudan a canalizar la energía vital hacia el Ser, que es, al fin y al cabo, el centro de la realidad de cada uno de nosotros.

Para la astrología, por ejemplo, la carta astral sitúa a la persona en el centro. El universo te rodea, pero en esencia, lo que pretende es revelar la ubicación de los astros en el cosmos en el momento exacto de la fecha y hora de nuestro nacimiento para, a partir de ahí, trazar la guía de nuestra personalidad astral. El Ser permanece en el centro. Por tanto, es un proceso de autodescubrimiento y autoconocimiento.